Mazda quiere experimentar en una nueva línea de diseño para sus productos. Y ha bautizado este desarrollo como Kodo, que en japonés quiere decir alma en movimiento. Y el primer fruto de este trabajo es el prototipo Shinari, una palabra que sirve para definir la resistencia y flexibilidad de materiales robustos pero a la vez elásticos, como el bambú.
El Shinari es un canto a la belleza de líneas pero también a la funcionalidad. Por ello su diseño se basa en un atractivo coupé, con carrocería de cuatro puertas y cuatro plazas. Un coche fascinante pero también práctico.
Los diseñadores del prototipo Mazda (con aportaciones de sus centros de Japón, Europa y Estados Unidos) pretenden transmitir con el Shinari valores como el dinamismo y la fuerza, con un marcado perfil aerodinámico que recorre toda la carrocería.
Algunos de los elementos estéticos de este prototipo hacen referencias a otros modelos ya conocidos de la marca. Es el caso de los pasos delanteros de rueda ensanchados, que son una evolución de los utilizados en el gran deportivo de Mazda, el RX-8.
El Shinari es un ejercicio de estilo, un coche laboratorio sobre el que desarrollar las nuevas tendencias de la marca. Por ello, Mazda tampoco ha ofrecido detalles técnicos sobre este prototipo, en el que lo importante es su filosofía de diseño más allá de su tecnología.
En su interior, se ha concedido un enorme protagonismo al puesto del conductor, que sigue un estilo aeronáutico en su concepción. Se reserva un espacio exclusivo y casi aislado para él, con la intención de que pueda fijar toda su atención en la conducción.
La instrumentación combina los indicadores analógicos con otros mucho más avanzados digitales. Con ellos se obtiene un control total de las funciones esenciales del vehículo, incluyendo los tres modos de utilización que podría plantear: Bussines, Pleasure y Sport.
Los coupés suelen sufrir de apreturas en su habitabilidad y Mazda ha querido minimizar este hándicap montando en el Shinari un techo acristalado prácticamente por completo. Con la luminosidad que ofrece y la sensación de amplitud, el resultado es mucho más satisfactorio para sus ocupantes, que además van sentados cada uno de ellos en asientos individuales e independientes.
fuente: www.msn.com
El Shinari es un canto a la belleza de líneas pero también a la funcionalidad. Por ello su diseño se basa en un atractivo coupé, con carrocería de cuatro puertas y cuatro plazas. Un coche fascinante pero también práctico.
Los diseñadores del prototipo Mazda (con aportaciones de sus centros de Japón, Europa y Estados Unidos) pretenden transmitir con el Shinari valores como el dinamismo y la fuerza, con un marcado perfil aerodinámico que recorre toda la carrocería.
Algunos de los elementos estéticos de este prototipo hacen referencias a otros modelos ya conocidos de la marca. Es el caso de los pasos delanteros de rueda ensanchados, que son una evolución de los utilizados en el gran deportivo de Mazda, el RX-8.
El Shinari es un ejercicio de estilo, un coche laboratorio sobre el que desarrollar las nuevas tendencias de la marca. Por ello, Mazda tampoco ha ofrecido detalles técnicos sobre este prototipo, en el que lo importante es su filosofía de diseño más allá de su tecnología.
En su interior, se ha concedido un enorme protagonismo al puesto del conductor, que sigue un estilo aeronáutico en su concepción. Se reserva un espacio exclusivo y casi aislado para él, con la intención de que pueda fijar toda su atención en la conducción.
La instrumentación combina los indicadores analógicos con otros mucho más avanzados digitales. Con ellos se obtiene un control total de las funciones esenciales del vehículo, incluyendo los tres modos de utilización que podría plantear: Bussines, Pleasure y Sport.
Los coupés suelen sufrir de apreturas en su habitabilidad y Mazda ha querido minimizar este hándicap montando en el Shinari un techo acristalado prácticamente por completo. Con la luminosidad que ofrece y la sensación de amplitud, el resultado es mucho más satisfactorio para sus ocupantes, que además van sentados cada uno de ellos en asientos individuales e independientes.
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